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                    IDENTIDAD PENTECOSTAL

                                 Rev. Dr. Gabriel O. Vaccaro

 

Vamos a reflexionar brevemente sobre los siguientes  aspectos doctrinales:

 

1.   Evangelización y Conversión.

2.   Bautismo en el Espíritu Santo - Hablar en lenguas.

3.   La Iglesia como comunidad carismática y sanadora.

4.   El mundo Espiritual.

5.   Elemento "sorpresa" y "expectativa" en cada reunión.

6.   La paradoja de ecumenismo y exclusivismo.

  

1.-  EVANGELIZACION Y CONVERSION

 

las comunidades pentecostales se caracterizan por un gran "celo" evangelístico. Su entendimiento de la gran comisión (Mateo 19:20) hace que cada miembro se siente un "evangelizador".

 

Si estudiamos los mensajes evangelizadores podemos observar:

a.   Descripción del mal estado de la vida del hombre.

b.   Descripción del obrar maravilloso de Dios y énfasis en el sacrificio de Jesús.

c.   Llamado a la "entrega" y la fe y conversión a Dios.

 

Generalmente, la conversión para el movimiento pentecostal es una experiencia traumática que permanece en la memoria parta siempre. Se puede ver, en consecuencia, hombres y mujeres de distintas culturas y contextos sociales pero que han tenido en común la experiencia de rompimiento con el pasado y el inicio de una nueva vida (2da.Cor.5:17)

 

2.   BAUTISMO EN EL ESPIRITU SANTO: Hablar en nuevas Lenguas

 

En el pensamiento pentecostal se considera a la conversión como la primera obra del Espíritu Santo, pero también existe una segunda obra de gracia que le sigue en importancia y necesidad: el bautismo en el Espíritu Santo. Esta experiencia es asumida como cumplimiento de una promesa del Antiguo Testamento: la de Joel 2:28-32 hecha realidad de acuerdo a Mateo 3:12: "El os bautizará en Espíritu Santo y fuego".

 

Ahora bien, )Cuál es el propósito del bautismo en el Espíritu Santo? Siguiendo a eminentes autores carismáticos y pentecostales, podemos decir básicamente que este bautismo es una "investidura de poder" para el cumplimiento de la misión de la Iglesia, es igualmente, de la misión en la vida de los creyentes.

 

Además necesaria para la entrada en el mundo sobrenatural, como ayuda en nuestras plegarias y oraciones, para obtener un nuevo y profundo entendimiento de las Escrituras, en la guía diaria para hacer la voluntad del Señor, en la salud y sanidad del pueblo de Dios y en el derramamiento del amor de Dios en nuestros corazones como don y, a la vez, fruto del Espíritu.

 

"Id por todo el mundo y haced discípulos..."


Los testimonios de los millones de personas que han pasado por esta experiencia, la describen como llorar, reír, danzar, saltar, etc, pero, a pesar de las distintas formas, hay una manifestación común a todas: hablar en lenguas extrañas.

 

Este hablar en lenguas extrañas podrá hacerlo una sola vez o muchas veces o cuantas veces el Espíritu le inspire a hacerlo. Pero también es justo admitir que algunas denominaciones pentecostales no aceptan hablar en lenguas como única señal sino que admiten otras señales como danzar, saltar, etc.

 

La doctrina del Espíritu Santo es distintiva y definitivamente pentecostal y que la persona bautizada, alguna vez en su vida cristiana debió haber hablado en nuevas lenguas (Hechos 10:44-48)

 

"Y fueron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas según el Espíritu les daba que hablasen" (Hechos 2:4)

 

 

3.   LA IGLESIA COMO COMUNIDAD CARISMATICA Y SANADORA

 

"Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios..." (2 Pedro 2:9-10)

 

La idea de elección y sacerdocio universal permanece en la vida de cada miembro pentecostal. Este es un gran honor y privilegio, pero además es una gran responsabilidad: Dios elige y bendice para que sea un profeta que anuncie la verdad del evangelio glorioso.

 

Por ello, los pentecostales consideran la iglesia como un organismo vivo en constante crecimiento y movimiento. La Iglesia es un "cuerpo" donde cada miembro recibe su función y tareas del Espíritu Santo.

 

De lo dicho se entiende que en cada comunidad, los miembros deben ser activos y buscar nuevas actividades que los movilicen en forma de bloque.

 

En Efesios 4:11 se nos enseña que Dios mismo constituyO apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, y que el llamamiento a cada uno de estos ministerios es un acto de soberanía divina. Por lo general las asambleas, consejos ministeriales, presbiterios, etc. no eligen a sus pastores sino que reconocen el ministerio dado por Dios. En algunas denominaciones pentecostales se llega a admitir hasta la colocación de un ministerio en el área local como un acto de dios.

 

Para el miembro pentecostal lo importante en su vida es descubrir su carisma dado por Dios y su lugar en el cuerpo de Cristo.

 

pasemos a la segunda parte, a "La comunidad sanadora"

 

La presencia del Espíritu Santo en el cuerpo de Cristo no es pasiva, al contrario es sumamente "activa". En un mundo donde hay desesperanza y muerte, la iglesia por su misma naturaleza debe ser un espacio donde el hombre encuentra la esperanza y la vida, el "shalom" que necesita. Lo que no significa convertir a la iglesia en un mero refugio en el cual nos aislemos del mundo, porque eso sería una "alienación".

 

Las iglesias pentecostales se han caracterizado desde siempre por ofrecer un "clima" que posibilita la sanidad del hombre. Se piensa en la atmósfera que se llega a formar en una comunidad cuando se realiza un acto cultural. Los himnos, canciones, coros, testimonios y predicación transmiten (ministran) el mensaje de Dios al hombre. En el culto pentecostal se celebra y vive la victoria de Dios sobre el mal y se comparte esa victoria con Dios, lo que hace que se forme un clima sanador.

 

El concepto de sanidad física, emocional, espiritual y mental es característicamente pentecostal. La soberanía de Dios sobre el hombre permite la posibilidad del milagro, que no es otra cosa que la intervención directa del poder de Dios en la vida del ser humano.

 

Cuando los evangelistas quieren resumir el ministerio de Jesús desde sus comienzos, proclaman: "Jesucristo predicaba, enseñaba y sanaba". Tres características que, sin duda, identifican a una iglesia pentecostal.

 

 

4.   EL MUNDO ESPIRITUAL

 

"...no tenemos lucha contra carne y sangre sino contra principados, potestades, contra los gobernadores de las tinieblas..."

 

Sobre estos versículos de la carta a los Efesios, y sobre otros como 2 Cor.10:1-5, se fundamenta la doctrina pentecostal: la creencia en un "mundo espiritual".

 

La obra salvífica fue consumada en la "cruz" y en la resurrección de Jesucristo la victoria sobre la muerte y sobre quien tenía el  poder de la muerte (Hebreos 2:14-15) pero hasta la consumación del Reino aún siguen vigentes las manifestaciones destructoras del mundo espiritual demoníaco.

 

Para el pentecostalismo las fuerzas demoníacas son seres espirituales inteligentes y con una decidida voluntad de destruir al hombre y su bienestar. Por eso es necesario enfrentarlos no con la fuerza humana sino con el poder del Espíritu Santo. Estas manifestaciones del mal se producen tanto en lo individual como en las "estructuras sociales injustas".

 

Cada liberación espiritual, cada sanidad y milagro manifiestan los avances del Reino de Dios y su poder sobre el mundo espiritual demoníaco. "Mas si por el dedo de Dios echo fuera los demonios, ciertamente el Reino de Dios ha llegado a vosotros (Lucas 11:20).

 

Los pentecostales, clásicamente han dividido la obra satánica en: Tentación - opresión - posesión. En cuanto a la tentación es conocido su significado por todos los cristianos. Nos dedicaremos brevemente al significado de la opresión, de la posesión demoníaca y su liberación. 

 

El exorcismo es la oración formal, casi siempre en forma de mandato para liberar a una persona poseída por fuerzas diabólicas. En San Marcos 1:21-28 se aclara como Jesús expulsó al espíritu inmundo: "cállate y sal de él". Esto es un ministerio dado a la "comunidad sanadora".

 

La oración de la opresión es distinta. Es un proceso a través de plegarias y oraciones para que la persona que sufre el ataque demoníaco sea liberada. Notemos la diferencia entre ser oprimido y ser poseído.

 

El problema que se nos presenta a muchos predicadores pentecostales de la línea progresista y bíblica es que la mayoría de estos ministerios se hacen en medio de un show exhibicionista. Con mucho acierto, un excelente escritor carismático ha dicho: ")Quién libera a los exorcistas del Espíritu de exhibicionismo"?

 

El pentecostalismo progresista insiste en la preparación bíblica, teológica y espiritual de los siervos de Dios. Esto es sumamente importante. Ante la posibilidad de estar frente a un paciente de este tipo. debe utilizarse el "don de discernimiento" para saber que pasos seguir. Algunos recomiendan: Primero debe examinarse clínicamente luego psicológicamente y por último entrar al terreno espiritual.

 

Cuando oramos por liberación de la opresión, pero especialmente del poseído, suceden algunas cosas no muy agradables: "vómitos", que no deben confundirse con descomposturas físicas; "gritos", que tampoco deben confundirse con un ataque de histeria; caídas que asimismo no deben confundirse por presión mental o sugerencia psicológica. por eso un verdadero pentecostal debe saber controlar estas escenas para no caer en mero exhibicionismo.

 

Este capítulo muestra el porqué del avance arrollador del pentecostalismo. no se limita a comunicar el Evangelio de la gracia, sino que ejerce un ministerio de experiencias que auténticamente libera al ser humano.

 

 

5.   EL ELEMENTO "SORPRESA" Y "EXPECTATIVA" EN CADA REUNION

 

Las reuniones auténticamente pentecostales se diferencian de cualquier reunión de iglesias históricas en los elementos que apuntamos: sorpresa y expectativa.

 

 

En la iglesia pentecostal se sabe como comienza la reunión, pero no como se termina. La expectación lo produce el estar pendiente en cada reunión del Espíritu Santo que bajo su control algo que no estaba prevista va a suceder.

 

Por tal motivo, el movimiento pentecostal tiene la tendencia a vincularse con eventos que demuestran el poder sobrenatural de Jesucristo, como milagros y sanidades. Para los pentecostales, los eventos del libro de los Hechos deben ser acontecimientos que hoy se deben ver en la vida diaria de la Iglesia, exactamente igual como en los días de los Apóstoles.

 

Citaremos algunos ejemplos bíblicos que avalan lo que estamos explicando en este punto:

 

Jesús está predicando en una sinagoga. Allí en plena reunión, hay una mujer enferma, totalmente corvada. Tiene espíritu de enfermedad. Jesús siente compasión. Para Jesús lo más importante en ese momento era "obrar". Como elemento sorpresa la llamó y exclamó: (Mujer eres libre de tu enfermedad! Y la mujer se enderezó, totalmente sana. Jesús interrumpe un "servicio", violando por así decirlo el "orden de culto" pero...sana a una mujer. (Lucas 13:13) Así es un auténtico culto pentecostal.

 

Pedro está predicando, de repente, sorpresivamente, debe interrumpir el sermón. El Espíritu Santo se derrama sobre todos los que escuchan. El Espíritu Santo quiebra el orden del culto. El sermón no continúa, pero en cambio continúa la obra del Espíritu Santo se derrama sobre todos los que escuchan. El Espíritu Santo quiebra el orden del culto. El sermón no continúa, pero en cambio continúa la obra del Espíritu Santo. Hechos 10:44-47. Otra vez el factor sorpresa que nunca debe faltar en una reunión pentecostal.

 

 

6.   LA PARADOJA DE ECUMENISMO Y EXCLUSIVISMO

 

Si bien esto no hace a la identidad pentecostal, vale la pena decir algunas palabras para aclarar, dada la confusión e ignorancia de muchos de nuestros lectores.

 

La esencia del ecumenismo es aceptación de otros cristianos. La esencia del exclusivismo es la exclusión. El pentecostalismo en el momento de su nacimiento era sumamente ecumenista. En esos días no había barreras denominacionales sino que el Espíritu Santo era dado a todos los que lo pidiesen.

 

El Espíritu Santo no era ni es posesión de ninguna denominación en particular. Lamentablemente, a través del tiempo y mientras el movimiento se extendía, se fueron manifestando espíritus exclusivistas. Es cierto muchas veces a causa de la persecución de otras iglesias y denominaciones.

 

Es bien conocido históricamente el rechazo de las manifestaciones carismáticas producidas en el naciente pentecostalismo por parte de las iglesias tradicionales a principios del siglo, entre 1900 y 1910. Los grupos pentecostales eran objeto de burla y ridículo.

 

Otras razones las podemos encontrar en el "miedo a la desviación de lo que se considera sana doctrina": Esta expresión tan sutilmente utilizada por los fundamentalistas inspiró temor al naciente movimiento pentecostal acerca de cambios históricos, teológicos y contextuales en el proceso de su expansión.

 

También la "falta de preparación teológica". Esto fue uno de los defectos más profundos del pentecostalismo de América Latina. La expresión "la letra mata" se usó y se abusó y se descontextualizó por muchas décadas. Apenas en la década del 50 cuando las iglesias pentecostales rompen con sus iglesias madre, especialmente de los Estados Unidos y se hacen autónomas empezaron a interesarse por la capacitación y dio origen a muchos institutos bíblicos y seminarios.

 

Respecto a la obra social, la obra misionera cerró, alienó la mentalidad pentecostal con el pretexto de que lo social tenía connotaciones políticas. También en la década del '50 cuando las iglesias se independizaron de sus cabeceras internacionales comenzaron a interesarse y preocuparse tanto por lo político como por lo social.

 

Si bien aún resta mucho por hacer, sin embargo existen muchas denominaciones pentecostales que van abriéndose paso, poco a poco y el "ecumenismo del espíritu" se va imponiendo para el bien de las nuevas generaciones.

 

Gracias a Dios, muchas iglesias van adquiriendo un "compromiso social" frente a un mundo de injusticias en todos los órdenes: la Unión Pentecostal Venezolana, la Misión Pentecostal de Chile, la Iglesia de Dios en Argentina, por mencionar algunas de América Latina, han dado pasos fundamentales a favor de los desaparecidos y pobres, participando en reuniones sobre el desarrollo y los derechos humanos, asistiendo a conferencias de paz e integrando junto a iglesias históricas a la unidad espiritual del pueblo de Dios y son a la vez una voz contra las injusticias humanas.

 

                                    Resumen realizado por el    

                          Pastor Jorge Julio Vaccaro - ALIDD

 

 

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